Las dificultades financieras son comunes en México, especialmente por las altas tasas de interés en los créditos y el uso frecuente de microfinancieras. Sin embargo, incluso en situaciones complicadas existen estrategias que permiten salir poco a poco del endeudamiento y recuperar la estabilidad económica.
1. Analiza tus deudas y sus condiciones
El primer paso es reunir toda la información:
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monto de la deuda;
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tipo de crédito (bancario, microfinanciera, tarjeta de crédito, auto, hipoteca);
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tasa de interés;
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comisiones y penalizaciones.
Muchos bancos y cajas populares ofrecen reestructuración, por lo que es importante identificar cuáles condiciones son más difíciles.
2. Negocia con los acreedores
En México, las instituciones financieras suelen ser flexibles si hay diálogo directo.
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Se puede solicitar una reestructuración de deuda para alargar el plazo y reducir los pagos mensuales.
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Si no es posible pagar, pedir una quita, es decir, un descuento a cambio de un pago único.
Consejo: procura que los acuerdos queden por escrito.
3. Prioriza tus pagos
Cuando los recursos son limitados, conviene pagar primero:
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Los créditos con intereses más altos (tarjetas y préstamos de microfinancieras).
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Los créditos con riesgo de perder un bien (hipoteca, auto).
Muchas personas aplican la estrategia de bola de nieve: liquidar primero las deudas pequeñas para liberar dinero y motivarse antes de enfrentar las más grandes.
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4. Busca apoyo y asesoría
En México existe la CONDUSEF (Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros).
Esta institución:
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brinda asesoría gratuita;
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ayuda en negociaciones con bancos;
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protege contra abusos de los acreedores.
También existen asociaciones civiles y abogados especializados en deudas que pueden acompañar el proceso.
5. Genera ingresos adicionales
Para avanzar en el pago, muchas personas recurren a:
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trabajos temporales o freelance;
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venta de artículos que ya no usan;
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participación en tandas, donde un grupo de personas aporta dinero y cada mes uno recibe la suma total.
Aunque no resuelven el problema de raíz, pueden ser un alivio temporal.
6. Prevención a futuro
Después de salir de deudas, es fundamental:
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formar un fondo de emergencia de al menos 1 a 3 meses de gastos;
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evitar créditos con intereses altos (en especial de microfinancieras);
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usar más tarjetas de débito y servicios prepagados en lugar de crédito.
Conclusión
Pagar deudas en México no es sencillo, pero sí posible. Lo importante es no ignorar el problema, negociar con los acreedores, aprovechar el apoyo de la CONDUSEF y modificar los hábitos financieros. Con disciplina y pasos firmes, se puede recuperar la estabilidad aun en un entorno de altas tasas y condiciones difíciles.















